Estamos en Lima, capital del Perú, ciudad de 8 millones de habitantes. Lo primero que sorprende es su colorido de casas y vehículos que debido a su precariedad y antigüedad, te transportan como a un periodo pasado. El ambiente un poco agrisado por la bruma constante que cubre el cielo y no tregua a los rayos de sol.
Llegamos hace un poco más de 24 horas y aprovechando la ventaja de que llegamos muy prontito para aprovechar todo el día e intentar adaptarnos a estas 7 horas de diferencia horaria.
Fuimos maravillosamente acogidos por Luis, un chalaco (gentilicio de El Callao) que nos mostró el caos circulatorio de la ciudad, la gran longitud de avenidas, el tumulto de la gente y la contaminación abrumadora. Además estamos alojados en la casita de su familia.
Fuimos maravillosamente acogidos por Luis, un chalaco (gentilicio de El Callao) que nos mostró el caos circulatorio de la ciudad, la gran longitud de avenidas, el tumulto de la gente y la contaminación abrumadora. Además estamos alojados en la casita de su familia.
Visitamos la plaza de San Miguel, plaza del Perú, diferentes iglesias legado de la invasión y cristianización española. Subimos al cerro San Miguel donde divisamos la inmensidad de la ciudad y pudimos observar la situación de pobreza en la que viven grandísimos sectores de la sociedad.
Como experiencia curiosa nos hemos movido en diferentes tipos de furgonetas y buses que normalmente superan los 30 años de vida y que paran y puedes subir y bajar en cualquier punto por donde pasan, hay un tipo que va gritando por la ventana el destino y te cobra entre 25 y 50 cts por un trayecto de más de una hora.
Conocimos parte del tesoro inca que no fue robado por los españoles en el museo del oro de Perú, pegadito a la costa del Pacífico sur en el moderno barrio de Miraflores.
Por la noche, probamos unas seis o siete marcas de Chela diferentes en buena compañía y dormimos rendidos.
Estamos con muchas fuerzas y deseosos de iniciar camino hacia la cuenca amazónica, todavía no hemos cambiado el chip europeo pero poco a poco vamos adaptándonos a estar en esta parte del mundo.
Nos despedimos con besos fuertes, esperamos poder daros noticias prontito. Se os quiere
No hay comentarios:
Publicar un comentario