Córdoba y El Vallecito

Escuchando a Nek de fondo, sonando desde la recepción del hostel que va a ser nuestro hogar durante unos días escribo otra historieta en este diario cibernético de nuestra aventura con la mochila a la espalda.

Ya se que Nek no es español, pero hasta aquí llegan un montón de música española como Sabina, que es escuchado y admirado enormemente. Para quedarme dormido ayer noche durante el viaje en bus me zampé un disco enterito de Estopa que sonaba desde la salida de audio del bus y varias veces hemos visto en televisiones videos de la Oreja de Van Gogh, Sergio Dalma y otras tantas "grandezas" del pop estatal.

Dejo la música en otra parte y os cuento que estamos en la ciudad de San Juan, situado en la parte oeste desde donde seguimos rumbo al sur.

Antes de arribar aquí, dedicamos unos días a conocer la ciudad de Córdoba y sus alrededores. Por supuesto que no cruzamos el charco para ir a ver la famosa mezquita del sur de España si no que hay una ciudad homónima situada en el centro de este inmenso país.

Córdoba es un buen centro de "joda"(fiesta) por su animada vida nocturna ya que la población cuenta con miles de estudiantes repartidos entre sus varias universidades. Tenemos un cansancio acumulado de dos meses y pico sin parar quietos y no nos ha inspirado mucho el conocerla, aunque siendo sinceros, ya llevamos bastante tiempo sin un buen desparrame y consideramos que nos lo merecemos. Cualquier noche saldrá el sol :)

Como primera excursión saliendo de la ciudad visitamos la localidad de Alta Gracia, situada a unos 40 km de la capital y famosa entre otras cosas por ser el lugar donde vivió el Che una gran parte de su infancia. Pudimos conocer la casa donde vivió, ahora convertida en museo con diferentes documentos gráficos y varias curiosidades relativas a sus viajes y a su vida en general.

En nuestro empape cultural también aprendimos que no muy lejos de donde vivió el Che murió el compositor español Manuel de Falla. También visitamos su ultimo hogar donde falleció. Este entorno y la situación política le resultaban más inspiradoras que la dictadura española, al igual que otros miles de refugiados españoles durante los años 40 y posteriores.

Un poco más lejos de allí se encuentra Villa General Belgrano, un pueblito que fue formado por inmigrantes alemanes donde se celebra un multitudinario Oktober Festival durante los diez primeros días de Octubre y donde nos comimos unos chocolates caseros y bebimos cerveza artesanal antes de retornar a nuestra base en Córdoba. ¡Delicioso!

Al día siguiente fuimos a visitar el parque nacional Quebrada del Condorito para ver si veíamos cóndores volar, algo que nos causaba verdera emoción. Chasco nos llevamos porque el día amaneció nublado y no se veía lo que había a más de 20 metros. Otra vez será.

Ayer, como último día, nos alejamos otra vez de la ciudad para ir a darnos un chapuzón en el río de Cuesta Blanca. Una vez allí, durante el camino que seguimos por la orilla hasta llegar al sitio donde nos bañamos, fuimos acompañados por tres perritos majísimos que disfrutaron el baño con nosotros y no se despidieron hasta poco antes de retornar a Córdoba. Es increíble lo amistosos que son los perrxs en este país. Se acercan, te piden mimos, te los devuelven y te dan ganas de llevartelo a casa. Además, hay muchísimxs.

Anoche despedimos a la ciudad para dormir en un comodísimo bus semicama con agua mineral y café gratuítos. Desde luego que las flotas de autobuses no tienen nada que ver con las españolas.

Esta mañana, nos hemos bajado antes de llegar a San Juan en un pueblo llamado El Vallecito.

Según cuentan, a finales del siglo 19 hubo una señora llamada Deolinda Correa que fue a buscar a su marido que estaba combatiendo por estos lares, acompañada por su hijo recién nacido. Al no llevar provisiones suficientes y ser una zona desértica murió deshidratada. Destino diferente tuvo el hijo que pudo sobrevivir gracias a la leche materna que aún muerta fluía de los pechos de su mamá.

A esta mujer se la renombró como "Difunta Correa" y se le atribuyen ciertos milagros posteriores. Consecuencia de todo ello se le montó un santuario en este, el lugar donde dicen que murió, con una representación del bebé mamando de la madre muerta. Cientos de personas vienen aquí para depositar botellas de agua y para pedir diferentes "favores" que por supuesto siempre se cumplen.

También se ofrecen piezas y matrículas de autos viejos que forman un santuario bastante estrambótico.

Tras esta visita, tomamos otro bus para llegar donde os dije que estamos, la ciudad de San Juan. No puedo seguir escribiendo porque nos vamos a bañar al jacuzzi para intentar sofocarnos de los 35 grados que tenemos ahora mismo. Muchos calurosos besos. ¡Hasta prontito!