lunes, 12 de octubre de 2009

De Cajamarca a Huaraz

Hola gente que sigue nuestras aventuras, aquí estamos de nuevo echando un poquito más de cerveza para rellenar el blog.

Estamos en la ciudad de Huaraz, a 3.080 metros de altura. Para llegar aquí hemos recorrido un buen puñado de kilómetros. Tengo la sensación de tener que contar un montón de cosas porque hemos aprovechado el tiempo más que nunca.

Cajamarca, que es desde donde posteamos la última vez, es una acogedora ciudad famosa por el asesinato de Atahualpa, último rey Inca, por parte de los Españoles. Vimos como se conserva la habitación donde este señor marcó donde llegaba su mano en lo alto de una pared la cantidad de oro que le darían los incas a cambio de su libertad. Dice la historia que pese a recibir toda esa cantidad de oro fue declarado culpable y en el momento de morir, le dieron a elegir entre el morir quemado acusado de sus delitos, o bautizarse como cristiano y morir ahorcado. Por lo visto eligió esto último. ¡¡Que majos los españoles!!





También vimos las maravillosas vistas de las montañas que rodean la ciudad, desde el cerro de Apolonio.

Por la tarde fuimos a conocer la hacienda de la Collpa, una granja donde a la hora de recoger a las vacas por la tarde, las llaman una a una por su nombre y ellas muy educaditas se van a comer al establo que está marcado con su nombre. Fue interesante pero mejor hubiera sido si eso lo hubieramos visto sin que cientos de colegiales y colegialas de excursión estuvieran gritando en tan curioso espectáculo.

Esa noche nos tomamos la cerveza mejor helada de las que hemos bebido hasta ahora. Una Pilsen Callo de 650 ml. cada uno, a unos 87 cts de euro cada una. Creo que es una buena idea que un día que tengamos algo más de tiempo le dediquemos un post a la cerveza de este país.

Esa misma noche, después de la cerveza, pernoctamos en un bus que nos condujo a la ciudad de Trujillo.




Trujillo es famosa, entre otras cosas, por su arquitectura colonial . Rodeando la Plaza de Armas (¿os hemos contado ya que absolutamente todas las ciudades de Perú tienen su plaza central con ese nombre y normalmente son bastante bonitas?) posee unos maravillosos edificios de colores, que contrastan bastante cuando te alejas de ella y la ciudad se vuelve a convertir en un río ruidoso de taxis y calles tomadas por la contaminación.
Hemos saboreado el disfrute de desayunar muy economicamente en su ajetreado mercado donde venden cientos de cosas diferentes. Nos están encantando los mercados de casi todas las ciudades donde se compra baratísimo y siempre tienen comidas preparadas para matar el hambre.

Algo que empezamos a utilizar en Cajamarca y de lo que estamos orgullosos de terminar de haber aprendido en Trujillo es a movernos con las llamadas Combis, las cuales existen en casi todas las ciudades de Perú. Esto son furgonetas destartaladas que realizan un servicio público de transporte entre diferentes puntos de la ciudad. Pese a que tienen capacidad para unas 16 personas sentadas y muy apretadas, hemos llegado a meternos unos 24 contando algunxs niñxs. El que cobra no es el conductor si no un varón que grita por la ventana continuamente el destino de la combi, recogiendo pasajerxs en cualquier punto. Merece la pena vivirlo aunque como decía ya nos hemos acostumbrado. Ah! el precio de trayecto por supuesto es muy económico.

Usando este servicio fuimos a saludar al océano Pacífico, al que yo no conocía pero no me bañé porque hacía un buen puñado de frío. Allí vimos los Caballos de Totora, nombre que se le da a estas embarcaciones.




Obligado era conocer los restos de la cultura Moche: Visitamos la ciudad de Chan Chan y su increíble palacio y varias de las denominadas Huacas. (En palabras entendibles: Templos). Es asombroso como trabajaban el adobe esta gente y como se conseva ese material pintado en nuestros días.





La noche del viernes decidimos salir a ver como estaba el ambiente y acabamos en un bar de pop ochentero donde pusieron, entre otras leyendas a Alaska u Hombres G. No sentó mal disfrutar del famoso Pisco Sour con esa banda sonora.

Y como es muy práctico porque ahorramos alojamiento, en un bus durmiendo llegamos adonde decía que nos encontramos: Huaraz, de donde partimos esta noche para Lima a modo de escala para volar a Cuzco y descubrir el Valle Sagrado.

Sé que me falta por contaros todo lo que hemos hecho por aquí, pero llevo mucho rato y escribiendo y quizá vosotrxs leyendo. Muchos besos nevados.

2 comentarios:

  1. karliñosssssss,soy estela.mi viaje ya se a acabado,ke penita..
    os voy siguiendo y asi parece ke sigo alli.
    todo precioso,cuzco maravilloso..
    si kereis escuchar musica en directo hay un grupo muy bueno ke se llama phuru y la banda sin nombre,tocan todos los dias x distintos bares,7 angelitos,km o,nunamachay o ukukus...
    y si estais con ellos les mandas saludossssss y un beso muy grande pa vosotrossssssssss

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  2. Looooser!

    No Fueron al Choquequireo, pagaron milliones al Machu Pichu para engordar empresas Chilenas!!

    Aprovechen chicos.

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