Llegamos sin saber cuanto tiempo le íbamos a dedicar, pero nos encantó su tranquilidad y nos ha cautivado durante cuatro días. No hay practicamente tráfico, excepto el de los taxis colectivos cuyos chóferes gritan el destino tratando de captar clientes.
Nos hemos alojado en el de momento hospedaje más barato, la habitación doble 3 euros, una habitación con dos camas duras como piedras y baño compartido con un hilito de agua templada pero que nos ha parecido estupendo.
Los Chachapoyas fueron una civilización pre-inca que era dueña de todo este territorio durante el primer milenio de nuestra historia. No se sabe mucho de ellxs, excepto que tuvieron que luchar contra los incas y también contra los españoles. Dejaron un buen número de construcciones.
Las comunicaciones son fatales en esta zona, con las carreteras sin asfaltar y con unos servicios de transporte público sin mucha regularidad. Para poder conocer un poquito de todo, decidimos contratar excursiones con transporte y guía. Aunque no nos gustara mucho el contratar excursiones con tours, aparte de ganar en movilidad tambien hemos conocido a gente muy interesante con la que hemos compartido historias de viajes y alguna que otra cerveza.
El primer día fuimos al "Pueblo de los muertos", un lugar dedicado al culto de los muertos, en un lugar un tanto inaccesible, donde vimos los restos de sarcófagos funerarios y de lo que quizá también fueran viviendas. ¡Había incluso restos de huesos humanos!
Nos hemos alojado en el de momento hospedaje más barato, la habitación doble 3 euros, una habitación con dos camas duras como piedras y baño compartido con un hilito de agua templada pero que nos ha parecido estupendo.
Los Chachapoyas fueron una civilización pre-inca que era dueña de todo este territorio durante el primer milenio de nuestra historia. No se sabe mucho de ellxs, excepto que tuvieron que luchar contra los incas y también contra los españoles. Dejaron un buen número de construcciones.
Las comunicaciones son fatales en esta zona, con las carreteras sin asfaltar y con unos servicios de transporte público sin mucha regularidad. Para poder conocer un poquito de todo, decidimos contratar excursiones con transporte y guía. Aunque no nos gustara mucho el contratar excursiones con tours, aparte de ganar en movilidad tambien hemos conocido a gente muy interesante con la que hemos compartido historias de viajes y alguna que otra cerveza.
El primer día fuimos al "Pueblo de los muertos", un lugar dedicado al culto de los muertos, en un lugar un tanto inaccesible, donde vimos los restos de sarcófagos funerarios y de lo que quizá también fueran viviendas. ¡Había incluso restos de huesos humanos!
Ese mismo día también fuimos a ver los sarcófagos de Karajía, impresionante monumento funerario. Consiste en seis sarcófagos antropoformes que pertenecieron a jefes o gente importante, muy bien conservados. Se encuentran en la ladera de una montaña y, debido a su inaccesibilidad todavía perduran.
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El segundo día lo dedicamos a Kuelap, una fortaleza situada a 3000 metros de altura y que se conserva en muy buen estado. Tiene mas o menos 500 metros de ancho y 120 de largo Dicen que allí vivieron 3000 personas así que estarían apretaditos. Impresionantes vistas e impresionante la subida por la carretera de montaña. Dicen de esta fortaleza que merece rivalizar con Machu Pichu. No conocemos esta última, pero desde luego turisticamente está mucho menos explotada y eso se agradece.
La última excursión fue a Gocta, el tercer salto de agua mas alto del mundo con su caida de 711 metros. Cierto es que cautiva ver el chorro de agua cayendo desde la altura. Sorprende que cuando reposa en la laguna que se encuentra debajo no es mas que agua en polvo. Allí se aventuró Juan para refrescarse, a pesar de que hacía un montón de viento y nada parecido a calor, hasta que estalló una tormenta y acabamos todos empapados
Ahora nos encontramos en Cajamarca, después de un impresionante viaje por una carretera de montaña en la que en algunos puntos el bus iba sin protección alguna arrimado a un abismo de varios cientos de metros.Imponente y precioso, a la par que peligroso.
Esta noche viajamos a Trujillo para ver que nos depara el Pacífico. Seguiremos informando, gracias por leernos, ¡besos!
Un saludo de Helena (ex compi de andanzas-un tanto breves- de Juanete à Paris), quien os admira, os envidia y se pone a Sus Pies. Espero algún día poder imitaros, y hacerlo también en buena compañía.
ResponderEliminarLeeré vuestro periplo, que me recuerda a la aventura de Ernestito Guevara y Alberto Granado...
Y... por lo que más quieras, Karlos, no dejes escribir a Juan, porque me dolerán los ojos de tan particular ortografía!
Suerte
Helena
Bande gros batards !!! traducion ! estoy contando los dias k me separan del 17 de dic !!! :-) :-) :-) :-)
ResponderEliminarP.S :Juan te q .
Que envidia mas sana me dais!!
ResponderEliminarQueremos mas historias! Mas aventuras!!
Gracias por contarnoslo.
Besos desde Paris pero con el corazon en Colombia ;-)
ASo