sábado, 24 de octubre de 2009

Desde el lago Titicaca saltando a Bolivia

Menos de una semana ha pasado desde la ultima vez que tecleé por aquí. Siempre me pasa que antes de postear tengo esa sensación de que se me acumula blog y me apetece contaros lo que hemos venido haciendo estos días. ¡A ello voy con toda mi ilusión!

Este es el primer post desde Bolivia, donde nos encontramos en su capital, La Paz.

Hasta llegar aquí y para despedirnos de Perú viajamos desde Cusco a Puno pasando la noche en los cómodos asientos semicama a bordo de un bus nocturno, como viene siendo habitual.

Puno se encuentra a orillas del lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo. Con un precioso amanecer nos desamodorramos del viaje y fuimos directamente a descubrir como visitar las islas de los Uros, una antigua civilización que vive en el lago, en unas islas flotantes hechas con cañas de Totora.

En una lancha colectiva nos trasladamos hasta una de las 50 islas donde uno de sus habitantes y presidente nos contó su historia y que tipo de vida llevaban sus pobladores. La verdad es que es realmente increíble el método de construcción de la islas. Primero se extrae la raíz mezclada con tierra, que mide varios metros y se hacen bloques individuales.





El segundo paso es cubrir esos bloques con varios metros de cañas que dotan al piso de estabilidad.Por último se construyen las viviendas dormitorio y las cocinas, por supuesto construidas con el mismo tipo de caña.

Para transportarse también utilizan barcos fabricados con ese material. En uno de ellos embarcamos para cruzar a otra isla donde saboreamos nuestra última cerveza en Perú. Realmente la visita es muy turística, dudamos que realmente vivan donde nos enseñaron. No vimos las comunidades donde viven gentes que no hablan castellano y que no viven del turismo como las de la comunidad en la que estuvimos.







Esa misma tarde cruzamos la frontera de Bolivia, para pasar la noche en la localidad de Copacabana. Aunque suene a unas magníficas playas brasileñas poco tiene que ver. Esta pequeña ciudad es punto de partida para las visitas a varias islas que se posan en el inmensísimo lago Titicaca.

Nosotros optamos por la más grande, más visitada y la que más facil acceso tiene: La Isla del Sol.

Esta isla fue antiguamente un templo Inca, de ahí su nombre.Tiene una gran roca sagrada que era adorada por los Incas. Esta roca llamada Titicaca (Piedra de Puma) da nombre a todo el lago. También tiene mas yacimientos incas que no encontramos nada interesante después de todo lo que habíamos visto anteriormente. Lo realmente increíble es apreciar lo grande que es lago, donde en todo momento se tiene la sensación de estar rodeado de mar.









En la isla hicimos noche y vimos un atardecer increíble, pese que a que había bastantes nubes. Al día siguiente retornamos a Copacabana y tomamos un bus para transportarnos a la capital.
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La Paz está rodeada de montañas. Todo el territorio está ocupado por miles o millones de casas de ladrillo que se amontonan en las laderas de los diferentes valles. Es por eso que se encuentra situada como en un hoyo donde numerosísimas personas llenan las calles cuesta arriba y cuesta abajo. Dificil es encontrar calles planas. La contaminación es altísima generada por sus viejos buses llamados micros y por los taxis y combis.





La verdad es que nos ha cautivado y es por eso que llevamos aquí cuatro días, maravillándonos con sus panorámicas desde lo alto y sus varios mercados. Llama la atención el mercado de las Brujas donde venden infinidad de objetos para hacer todo tipo de ofrendas. Venden hasta fetos de llama. Puajjjj. También hemos aprendido mucho acerca del cultivo de Coca y de su origen incaico.









Otra de sus atracciones está en la llamada Carretera de la Muerte. Es un camino de montaña que une La Paz con Los Yungas (lugar de numerosas plantaciones de Coca). Antiguamente esta carretera que no tiene vallas de protección, dispone de un sólo carril, y en algunos tramos un ancho de sólo tres metros, tenía tráfico. Ha habido trágicos accidentes y numerosos muertos, de ahí su nombre. Ahora no hay tráfico y, pese a que sigue manteniendo peligrosidad cada día está ocupada por ciclistas aventurerxs que la descienden en bicicleta de montaña.

Como ya teníamos práctica decidimos que no podíamos pasar sin probar esa excitante experiencia. Los progenitores de Juan se lo habían prohibido expresamente, pero decidimos arriesgar confiando en la experiencia de los guías que acompañan y el buen equipo y bicicletas provistas. Rosa, Ricar, nos os enfadéis, el chico es bueno y obediente, pero no me quería dejar solo :D

Hasta el punto a 4300 metros llamado "La Cumbre"nos transportaron en Combi y de ahí tras equiparnos y tomar la montura iniciamos el descenso, primero por carretera asfaltada y después por el camino de montaña donde ya toma su tétrico nombre.








Una experiencia genial, formando parte de un grupo de 12. Yo, como Karlos Armstrong obtuve unas buenas descargas de adrenalina bajando a buen ritmo el segundo después del guía y disfrutando como un nene. Tuve la mala suerte de tropezar en una piedra y pegarme un buen coscorrón, que no me impidió seguir hasta el final.Era de prever si analizamos toda mi trayectoria como "El pupas". Juan Indurain bajó más calmado pero obtuvo sensaciones parecidas.






Al llegar abajo a 1300 m. tras 64 km de recorrido, una piscina y una ducha nos esperaban como recompensa por haber cubierto el trayecto, antes de comer y volver a La Paz. También nos obsequiaron con una camiseta que reza "Yo hice el camino de la muerte y aún estoy vivo".

Y aquí nos encontramos, pasando el último día en esta interesante metrópoli y yo en concreto recuperándome de la pequeña caída, que hoy se nota más que ayer. Esta noche dormiremos sobre ruedas para ir hacia Cochabamba y seguir conociendo esta Bolivia. Muchas gracias por leernos, ¡besos cocaleros!

6 comentarios:

  1. Siempre es una satisfacion el notar como tu hijito te hace caso:Mira niño si vas por Bolivia por alli no pases y justo ahi le tenemos "carretera de la muerte".Si quereis os enviamos la publicidad que teniamos del sitio,y como nosotros como padres represivos se lo prohibiamos,Pero bueno nuestro niño siempre nos hace caso,
    Lo malo es que la envidia que me ha dado,me hace pensar...yo quiero.A ver como le convezco a Rosa.

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  2. Pero que os gusta una aventura!!!y lo que yo disfruto cuando las leo, jejej...impresionante el circuito!!Bss desde Paris
    Inma

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  3. juaas! vaya familia de pupas estamos hechos, hermanitos. yo tb soy la torpe del grupo siempre.. por cierto, no sé si te han contado que mi bici ha muerto :( tengo que sacar mis técnicas creativas y apañar la antigua mía. no puedo vivir sin mi medio de transporte!!
    seguid contando aventuras, que es un placer leeros y vivirlas un ratito con vos.
    un abrazo majos!!

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  4. Pero qué envidia nos dais, cada vez que Jara, Elena y yo hablamos de vosotros y leemos los post.......muchos besos y abrazos.

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  5. Gracias por los comentarios, de verdad que nos hace muchísima ilusión ser leídos, es cierto que lo estamos viviendo a lo grande pero a vosotrxs también se os quiere y echa de menos. muchísimos besos!!!

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  6. epaa graciasss por los comentarios y me alegra mucho q les haya gustado tanto mi país y mi hermosa La Paz

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