viernes, 6 de noviembre de 2009

Sucre y Potosí

La capital de Bolivia, pese a que la generalidad y nosotros mismos hace un par de semanas pensábamos que era La Paz, es Sucre. En La Paz están concentrados dos de los tres poderes y se la considera sede de gobierno, pero la capital oficial viene a ser la ya mencionada. Debido a diferentes motivos, La Paz creció muchísimo más y alberga muchos más habitantes y un ritmo de vida mucho más desenfrenado.

Eso pudimos comprobar nada más llegar a Sucre ya que era Domingo. Al igual que nos pasó en Cochabamba la ciudad descansa este último día de la semana y todo se encuentra en un estado semifantasmal. Tuvimos la mala suerte adicional de que al día siguiente fuera feriado, día de Todos los santos y esta fiesta se vive muy activamente en Bolivia, así que todo estaba nuevamente cerrado al día siguiente Lunes. No se puede apreciar el ritmo real de una ciudad si no se descubre por la mañana, cuando la gente va a trabajar, lxs comerciantes ofertan toda su venta y ninos y niñas corretean para ir al cole.

Como no podría ser de diferente manera paseamos por el florido cementerio donde cientos de personas se daban cita para ir a recordar a sus seres queridos e inexistentes.





Es muy bonita la construcción de sus casas, todas pintadas de blanco y con tejados de teja, un tipo de construcción muy poco común en Bolivia, donde la mayoría de las casas son de ladrillo sin pintar.



Una cosa que me sorpendió y encantó es el pasar por un centro sanitario donde tenían su flamante flota de ambulancias, formada por dos reliquias Volkswagen en impecable estado. Imagino que este modelo se ha fabricado en América hasta más tarde, pero lo que conocemos en Europa es esa maravillosa furgoneta jipi que causó furor durante los años sesenta. Estaba nueva, como recién fabricada. Recreación del pasado :)




También Juan pudo recordar su París paseando por la avenida Bolívar donde tienen esta réplica de la torre diseñada por Monsieur Eiffel. Fijaos que majos los nenes en lo alto.






Con bastante rabia por abandonar esta ciudad sin haberla sentido en su estado puro viajamos hacia Potosí, ciudad que situada a 4090 metros está en la lista de la más altas del mundo. En su máximo apogeo fue cuna de la economía mundial y una de las más importantes metrópolis.

Esta fama fue adquirida por su llamado Cerro Rico donde hace 400 años los colonos españoles extrajeron millones de toneladas de plata para enriquecer su gran imperio. De la pluma de Cervantes nació la famosa expresión "Vales más que un Potosí" donde aún a dia de hoy hay materia bruta que extrarer.






Es muy interesante tanto la historia de su descubrimiento como todo el trabajo que ha desarrollado y que sigue desarrollando el sector minero. Para conocerlo nos convertimos en mineros y nos adentramos en una de las diferentes minas cooperativas en las que se trabaja activamente. Es realmente duro ver como la mina es lo más importante para el sustento de familias enteras de esta región, teniendo en cuenta que trabajan con unos medios que poco han cambiado durante los siglos. Desde niños que empiezan a trabajar a los 14 años hasta muertes por Silicosis entre los cuarenta y cincuenta años.




Despues de pasar por el mercado minero donde compramos dinamita, que se vende legalmente como si fuera chocolate y hojas de coca para regalar, descendimos cuatro niveles trepando por piedras, adentrándonos en túneles y siguiendo las vías de las vagonetas para conversar con trabajadores y trabajadoras (estas últimas fuera de la mina). Es realmente duro pensar como se juega la vida esta gente teniendo en cuenta que no cobran un duro si no extraen material.






También nos escapamos a las afueras de la ciudad para darnos un bañito en el Ojo del Inca, una laguna circular de aguas termales, que brota en el crater de un antiguo volcán y se mantiene siempre calentita, a unos 30 grados.






Aquí conocimos a más mochilerxs y esa noche fuimos juntos a conocer que deparaba la noche potosina de jueves saliendo por un par de pubs.

El alcohol es baratísimo pero el ambiente no era el mejor del mundo. En un pub semi vacío encontramos a unas jóvenes universitarias con las que bailamos a su manera: Todas las chicas a un lado una al lado de otra y enfrente los chicos para, se supone, moverse al ritmo de la cumbia. No duramos mucho con ese planazo pero es cierto que fue interesante.

Esta mañana hemos viajado hasta Uyuni desde donde escribo en compañía de un mochilero Toledano que conocimos en la laguna. Aquí vamos a descubrir el Salar más grande del mundo en una excursión que nos llevará tres días. Después abandonaremos Bolivia tras tres semanas que se han pasado volando, para conocer un poquito de Chile y desde ahí empezar la tercera parte del viaje en el país del tango: Argentina. Nos despedimos con una foto de un amiguete que nos hemos echado en este último trayecto hasta aquí. ¡Besos fuertes!

1 comentario:

  1. Bueno muy bien lo de la mina con dinamita incluida...poco a poco vais superando las pruebas.Pero...recordar que queda lo mas duro
    que sera el regreso donde no solo pasareis por la aventura de Air Comet,con lo cual posiblemente os sea preferible embarcaros en algun barco de pesca de los que van por Somalia (y asi otra prueba),sino que ya llegados aqui os someteremos a 3 dias consecutivos de Gran Hermano y que conteis largo y tendido todas las cosas a amigos y familiares...je,je,je

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