martes, 10 de noviembre de 2009

Uyuni y escapada a Chile

Hola amigxs, muy buenas a todxs desde San Pedro de Atacama, Chile. Nos apetecía ver que se contaba el país vecino y sobre todo conocer su desierto. Lo que nos hemos dado cuenta es que esto es casi más caro que Europa así que el viernes nos escaparemos a Argentina para iniciar la tercera etapa de nuestro viaje.

Todas las historias tienen un principio así que vamos a retornar a Bolivia y su turística localidad Uyuni donde llegamos el pasado viernes en compañía de David, otro cervecero, digooo mochilero toledano.

La ciudad en sí no es muy interesante ya que está hecha por y para el turismo. El gran reclamo de este sitio es su salar, ya que es el más grande del mundo con sus 12.000 km cuadrados. No teníamos otra opción que contratar un tour para visitarlo al día siguiente, sin tiempo que perder.

Después de acomodarnos en un todo terreno de 7 plazas junto con dos polacos, una argentina y el ya mencionado toledano, la primera parada fue en el cementerio de trenes, no muy lejos de la ciudad, donde reposan sin vida cientos de toneladas de hierro. En su día estos trenes fueron parte activa de la economía de la zona para exportar minerales y dar al país un salpicón de modernidad. Fue interesante pasar por encima de ellos o ver los restos de carbón que aun permanecen en sus calderas.










Tras esto, de repente todo el paisaje cambió y nos adentramos en el salar. La denominación de desierto es completamente acertada ya que no hay más que sal y la vista sólo alcanza lejanas montañas. Vimos montones hechos por los trabajadores que explotan esta rica fuente de Cloruro de Sodio. Blanco blanco y más blanco





La Isla del Pescado es una porción de tierra en medio del salar que posee una variedad de cactus gigante que llega a alcanzar en algunos casos hasta 10 metros de altura. Desde este sitio se apreciaba la inmensidad del espacio como en ningún otro sitio. Un lugar maravilloso.











Pudimos jugar con la perspectiva y tomar fotos curiosas como ésta.





Más tarde disfrutamos de la puesta de sol en un sitio donde había un montón de ladrillos de sal con los que formamos la palabra que ahora forma parte de la imagen principal del blog. Queda bien ¿eh? :) Fue un momento especial porque estábamos casi solos y en cuanto te alejabas un poco del grupo te encontrabas aislado en este universo salado.

















Cuando el sol dijo "hasta mañana" nos trasladamos al alojamiento que, como no, estaba íntegramente construído con sal. Las paredes, mesas, sillas y el suelo eran pura sal. Si os lo estáis preguntando la respuesta es sí, sí chupamos para comprobarlo. :P





El segundo día, ya fuera del salar, pero sin abandonar el desierto, lo dedicamos a conocer diferentes lagunas donde viven cientos de flamencos rosados y blancos. Pasamos demasiadas horas en el 4x4 y por la noche llegamos hasta nuestro modesto alojamiento en medio del desierto, donde nos juntamos con gente de otras agencias. Fue muy agradable el compartir la velada nocturna con gente de diferentes nacionalidades pero unidas por el castellano como lengua materna.

















Poco antes de ir a encontrarnos con la cama, observamos uno de los cielos más bonitos que existen. La luna no se dejó ver y eso permitía observar estrellas incluso sin tener que mirar arriba. Como dato curioso, es la primera vez que pasé frío desde cinco meses atrás ya que es el tiempo que llevo en temporada veraniega. El desierto es diferente y mientras mirábamos esas estrellas detrás de montañas todo el cuerpo tiritaba de frío.

Ese mismo horizonte lo divisamos al día siguiente viendo un espectacular amanecer como podeis ver en estas instantáneas.





Tras esto nos fuimos a una zona volcánica para ver unos geisers que escupían humo proveniente de aguas hirviendo que rezumaban azufre y que nos hicieron idearnos acerca de como es el infierno. Por supuesto estoy exagerando porque bien merecía la pena el espectáculo natural.







Rapidamente teníamos que avanzar porque nos tocaba tomar el transfer hacia Chile pocas horas más tarde. Primero noos dimos un baño matutino en una laguna de agua caliente que nos despejó y terminó de despertarnos. Justo antes de decir adiós a Bolivia conocimos a la Laguna Verde y nos despedimos de David y del grupo con el que habíamos pasado los últimos tres días.



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En Chile, lo primero que sentimos es el pasar de uno de los países más baratos de latinoamérica a uno de lo más caros con el aliciente de encontrarnos en una zona turística. Hemos pasado de pagar 2,5 euros por noche a pagar casi 8. También los menús para comer son caros y los tours turísiticos para conocer todos los alrededores de este desierto en el que nos encontramos.



Como siempre nos lo montamos bien, tenemos cocina en el alojamiento y estamos cocinando, algo que realmente echábamos de menos y que ahora si nos sale muchísimo más a cuenta. Para evitar tener que pagar los abusivos precios de las agencias, ayer alquilamos unas bicicletas, nos volvimos a enfundar los maillots de Armstrong e Indurain y nos tiramos un buen puñado de horas pedaleando para conocer dos de las principales atracciones de la zona: El Valle de la Muerte y el Valle de la Luna.





Estos valles se encuentran en el desierto, pero no es un desierto como el del Sahara. Aquí hay un montón de formas rocosas junto a gigantes dunas que hacen del sitio algo bastante peculiar. Mirad el Valle de la Muerte.



Después fuimos a El valle de la Luna, cuyas piedras forman lo que parece un paraje lunar y de ahí toma el nombre.



El atardecer lo divisamos desde aquí, en lo alto de una duna gigantesca. Fue otra experiencia magnífica, sobre todo por lo cansados que estábamos después de tanto pedaleo. Juzguen ustedes mismxs con estas fotos.









Y hoy nos encontramos en el día de relax. Hemos decidido no hacer nada porque estamos un poco acatarrados por el frío de Uyuni. Mañana quizá tomemos otra vez la bici o practiquemos algún deporte de aventura como el Sandboard. Os contaremos en cualquier caso.

El viernes como os contaba, despedimos a Chile para adentrarnos en el país del Tango. Subiré las fotos en cuanto pueda, gracias por leernos y muchos besos Chilenos.

5 comentarios:

  1. Hola!
    Gracias por darnos tantas noticias con detalles que viajamos con vosotros!
    Siento repetirme, que envidia sana!!
    Aqui ha venido el frio.
    Mañana como a Broca, entonces daré noticias tuyas.
    Bueno, hasta pronto en la red.
    Un monton de besos babosos.
    ASo

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  2. Ay hermano, ¡qué maravilla de imágenes! mientras descubrís el ancho mundo, yo sigo dando forma a proyectos nuevos, ya te iré contando mejor. Ojalá pudiera contar con unirme a vosotros, pero no puede ser. Os seguiré virtualmente como hasta ahora. Un abrazo fuerte y besos, Luna

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  3. Nos está gustando tanto vuestro cuaderno de viaje que Ricar y yo estamos considerando seriamente el recorrer Bolivia, asi que ahora que lo teneis fresco, ir anotando direcciones de hoteles, restaurantes, formas de transporte y otras direcciones de interes aunque nos tengais catalogados de jipipijos.
    Un besazo
    Rosa

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  4. Que fuerte, que maravilla, el desierto genialll!!!al final mas de uno cruzaremos el charco jejeej..buena continuacionnnn,

    besotes
    Inma

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