Llevo un montón de tiempo sin dar noticias, pero es que llevo un montón de tiempo sin estar establecido en ningún sitio, viajando a tope rumbo a la ciudad a la que llegué hacer un par de días. Como bien os conté mi destino era Colombia y en su capital Bogotá me encuentro. Pero como es menester, paso a contaros la larga ruta que me ha traído hasta este país cafetero.
Después de efectivamente comprobar que desde Salta no había conexión directa con Perú nuestra opción más lógica era introducirnos en Bolivia y tratar de tomar una conexión con la ciudad peruana de Arequipa desde La Paz. En este sitio yo quería visitar el cañon del Colca y ver de cerca mis tan ansiados cóndores, actividad que nos quedó pendiente en nuestra primera etapa del viaje.
Miedo me daba el volver a Bolivia para tener que viajar en autobuses no reclinables durante decenas de horas sobre carreteras sin asfaltar sobrecargados y sin baño pero no había alternativa.
Tras dormir una segunda noche consecutiva en un autubús llegamos a La Quiaca donde despedimos a Argentina y pisamos territorio Boliviano en el paso de Villazón. Pronto nos enteramos de que había un tren que nos podría llevar a Oruro saliendo ese mismo día y llegar a la mañana siguiente. Dormir en una butaca no nos emocionaba pero viajar sobre raíles nos atraía bastante así que después de pelear un poco por ellos debido a la demanda pudimos conseguir dos pasajes. Disfrutamos de unos paisajes preciosos, una noche plagada de estrellas desde la ventana y también pude utilizar un transporte que hasta ahora no había usado en mi viaje.
En Oruro Ighal pudo sorprenderse con la manera de vivir en las calles Bolivianas y yo sentí una grata sensación de volver a disfrutar de esas cosas que tan nuevas eran para mi cuando pasamos por este país hace unos tres meses. Cholitas y vendedorxs de todas cosas las cosas imaginables por las calles, combis que te llevan a cualquier lado de la ciudad , precios baratísimos para todo, calles sin asfaltar, vehículos con más de 30 años semidestruidos circulando de un lado para otro y cientos de niñxs correteando. También vimos ensayos de grupos que participan en su histórico carnaval aunque no estaban disfrazadxs.
No había tiempo que perder y esa misma tarde salimos en dirección a La Paz para reecontranos con una cama después de tres noches. También fue grato el volver a esta loca ciudad donde la última vez que la despedí pensé que no volvería en largo tiempo.
No estuvimos muchas horas ya que a la mañana siguiente nos avisaron de que inminentemente empezaba una huelga de transportes indefinida en todo el Perú así que debíamos salir sin falta ese mismo día. Nos hicimos con unos boletos de bus para transportarnos directamente a Arequipa, haciendo un cambio de bus en la frontera.
En la ciudad de Copacabana en el lago Titicaca de Bolivia es donde teníamos que hacer el cambio de bus.Nos dijeron que no salían buses ya que la huelga había empezado y nos obligaron a pasar la noche en Puno, tras cruzar la frontera y llevarnos hasta allí. Os recuerdo que la huelga era indefinida y no sabíamos cuando ibamos a poder salir de ahí. Una sensación de atrape se apoderó de mi ser.
En la ciudad de Copacabana en el lago Titicaca de Bolivia es donde teníamos que hacer el cambio de bus.Nos dijeron que no salían buses ya que la huelga había empezado y nos obligaron a pasar la noche en Puno, tras cruzar la frontera y llevarnos hasta allí. Os recuerdo que la huelga era indefinida y no sabíamos cuando ibamos a poder salir de ahí. Una sensación de atrape se apoderó de mi ser.
Nadie nos informaba, casi todas las oficinas de las empresas en la terminal de buses estaban cerradas y en sus alrededores se empezaban a juntar taxistas ofreciendo transportes a precios desorbitados. Cuando nos confirmaron que esa noche tampoco saldríamos para Arequipa decidimos comprar un pasaje para viajar durante toda la noche a la única ciudad a la que algunas compañías si salían: Cuzco.Tuvimos que sacrificar nuestra idea de conocer el Valle del Colca y por supuesto perdimos el dinero del pasaje anterior. La única compensación fue una visita a las Islas flotantes de los Uros ya conocidas por mí.
Esta vez la visita fue a última hora de la tarde y tras volver a recibir la explicación acerca de como viven allí y como se construyen las islas el Sol siguió su camino rodeando la Tierra y dejándonos sin luz pero obsequiándonos con un espectacular atardecer reflejado en las aguas del lago Titicaca.
Esta vez la visita fue a última hora de la tarde y tras volver a recibir la explicación acerca de como viven allí y como se construyen las islas el Sol siguió su camino rodeando la Tierra y dejándonos sin luz pero obsequiándonos con un espectacular atardecer reflejado en las aguas del lago Titicaca.
Muy cerca de Cuzco es donde Ighal va a pasar un poco más de un mes haciendo un trabajo voluntario para una ong así que a el le vino maravillosamente llegar por fín. Esta ciudad, aunque demasiado turística, es maravillosa y pasamos dos días estupendos perdiéndonos por el barrio de San Blas, viendo desde un punto de vista no turístico su majestuosa plaza de armas y descansando del puñado de kilómetros que llevábamos en el cuerpo. También compartimos risas y conversaciones con gente conocida a lo largo de la aventura desde Copacabana.
Por cierto, en el post que escribí en mi primera visita a esta ciudad, expliqué algo acerca de la piedra de las doce caras, pulida extraordinariamente por los incas.La foto que puse no correspondía con la verdadera piedra ya que yo estaba equivocado pensando que era otra. Aproveché mi vuelta para poder conocer la verdadera y aquí os dejo la muestra.
La sensación de atrape, el pensar que me queda poco más de un mes de viaje, que cuatro meses que llevo viajando se han pasado tan rápido como el puente de Mayo, después de calcular que llegar a Bogotá me llevaría diez días desde Cuzco si cuadraran todos los horarios de buses y teniendo en cuenta que por Perú no me podía mover por tierra me llevaron a comprar un vuelo para la ciudad de Lima y otro para poder llegar a Bogotá dos días más tarde.
Me despedí de la capital del Imperio Inca y de Ighal el pasado viernes por la mañana.
Igalín, ya sabes que ha sido un verdadero gusto el viajar contigo. Gracias por aguantar mi ritmo y sobrevivir a la paliza. Nos conocemos desde hace unos trece años pero no nos habíamos conocido tan bien como ahora. ¡Hasta muy pronto y mucha suerte en tu viaje!
En Lima, otra ciudad a la que jamás pensé que volvería tan pronto volví a ser adoptado por la familia de Luis como uno más. Un verdadero placer compartir todos esos litros de cerveza, poder olisquear como es la noche limeña y reconfortarme en tu comodísimo sofá para pasar una noche.
Me despedí de la capital del Imperio Inca y de Ighal el pasado viernes por la mañana.
Igalín, ya sabes que ha sido un verdadero gusto el viajar contigo. Gracias por aguantar mi ritmo y sobrevivir a la paliza. Nos conocemos desde hace unos trece años pero no nos habíamos conocido tan bien como ahora. ¡Hasta muy pronto y mucha suerte en tu viaje!
En Lima, otra ciudad a la que jamás pensé que volvería tan pronto volví a ser adoptado por la familia de Luis como uno más. Un verdadero placer compartir todos esos litros de cerveza, poder olisquear como es la noche limeña y reconfortarme en tu comodísimo sofá para pasar una noche.
Al día siguiente dejé atrás Perú por los aires y entré en territorio Colombiano. Dormí o mejor dicho nodescansé en cuatro sillas en el aeropuerto de Cali con mi inseparable macuto haciendo las veces de almohada ya que la conexión con Bogotá salía al día siguiente por la mañana. Es curioso, sin contar al personal de seguridad era yo la única persona en toda la terminal.
Bien pronto por la mañana y cuando el aeropuerto empezó a llenarse de gente como es normal en un sitio así dejé mi lugar de pernocta para ser recibido en Bogotá.
Aquí me encontré con Moniq, una vieja amiga de mi hermana que me acogió en su casita y en la que hasta a día de hoy estoy compartiendo hogar. También me he encontrado con Monik, aquella simpática mujercita que compartió nuestra fiesta de cumpleaños de Juan y con la que pasamos agradables ratos en Buenos Aires así que sigo sin estar solo.
Mi larga odisea termina aquí, por supuesto que ya no me siento atrapado si no con unas ganas locas de iniciar mi aventura por este prometedor país.Os contaré que me está deparando esta gran ciudad en mi próximo post desde... ¡no sé! la improvisación es ahora mi única compañera de viaje.
Mil millones de besos con aroma de café.
Mi larga odisea termina aquí, por supuesto que ya no me siento atrapado si no con unas ganas locas de iniciar mi aventura por este prometedor país.Os contaré que me está deparando esta gran ciudad en mi próximo post desde... ¡no sé! la improvisación es ahora mi única compañera de viaje.
Mil millones de besos con aroma de café.
Hola brother,¡qué bueno ver que la odisea ha resultado transcurrir finalmente de forma tan satisfactoria! A ver si con suerte coincido contigo para charlar pronto en directo.
ResponderEliminarMe pregunto si tienes forma de contactar con Ighal, pues he visto en las noticias que por Cuzco y alrededores están sufriendo inundaciones fuertes porque han caído lluvias torrenciales justo después de irte. Espero que no le haya pillado mal, pues anuncian que seguirá más lluvia. Besos y hasta pronto. M
Hola Karlos!
ResponderEliminarMenuda odisea!
Aprovecha de este pais tan caliente con su pueblo tan amable.
Que envidia de volver alli!
Besicos y hasta pronto.
AnSo
illo karlos saca fotillos que a mi me molan mamonassoooooooooooo
ResponderEliminarperita!
Buenos nenxs, ¡¡ya teneis las fotitos!! ¡¡Peritero que ilusión leerte joder!!
ResponderEliminarAnso, en poco tiempo ya cuento cositas de este país que de momento me está motivando
Besosssssss
Hola amig@s,
ResponderEliminarAcabo de llegar a Paris, donde oficialmente termina mi viaje, pero tend por seguro de que habra muchos mas ya que el gusto de viajar a aumentado aun mas si cabe en mis entrañas.
Por cierto karlos somos unos parras por no encontrar la verdadera piedra inka XD.
Un besazo tio y que todo tu viaje siga siendo tan bueno o incluso mejor que el que disfrutamos tu y yo.
Por cierto como todos habreis adivinado ya, soy Juan.
ResponderEliminarBueno pues ahora que mi hijo (juan) lo ha dicho presumo de padre que en todo momento vio el "problema de la piedra" pero que no quiso decirlo...¿verdad,mentira?.Lo dejo a vuestro criterio.
ResponderEliminarOtra cosa:Carlos que sepas que tus fotos de la primera etapa estan a salvo.Asi que "relajate y disfruta",y no lo digo por lo que se suele pensar en estos casos.
Un fuerte abrazo